Translate

lunes, 18 de marzo de 2013

A una linea

Joaquín simplemente no podía terminar aquel libro, durante su insomnia recordaba con dolor sus amores perdidos, sus planes frustrados, los errores cometidos sobre todo hacía de los silencios pasados dolientes arrepentimientos, esos desvelos acompañado de un café sumamente amargo, cargado hasta adquirir la negrura de una Coca Cola, páginas inconclusas, llenas de palabras apergolladas, fijadas por punzo cortantes, y una luz serena que le omitía el escuchar los silencios de la noche, las voces mudas de las bestias nocturna, él un noctámbulo empedernido, los silencios sus enemigos, esos silencios omitidos no son otra cosa que vales por un sufrir después.

Habría de imaginarse que ése sillón desgastado por el paso de los años, y sobre todo por el paso de las nalgas, piernas muslos, saltos y juegos de incontables niños, también había de imaginarse al abuelo "Tito Zaragoza" diciendo:

Con el tiempo me di cuenta que la gente rica es siempre la más jodida.

El sillón es de bordados sencillos y costura firme, había de estar presente en la lectura diaria de las interminables hojas del  aquel "libro blanco", el abuelo Tito leila vigorosamente hasta el día de la ordalía de la muerte.


Mi única herencia, un pinche libro que no acabo de entender -pensó mientras meditaba aquellas narraciones insulsas, hasta que harto, quiso hacer trampa, cogió hojas que asemejaban el grueso de dos dedos de aquel tomo y se adelanto, no pudo hacer mas que sorprenderse al ver hojas blancas vacías, sin nada siguiendo en la búsqueda mas adelante leyó una leyenda:

Vos puedes sin mi y conmigo.

Sólo así pudo entender que no se pueden tener revanchas contra la vida, no hay atajos, ni camino fácil, la vida no te permite hacer trampas, no a ella, la vida no es justa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario